Esta saison ale fue elaborada a pedido de Dave Mustaine, cantante principal de la banda de heavy metal Megadeth. Utiliza una técnica de dry hopping y, hasta la fecha, tiene el contenido de alcohol más bajo de cualquier cerveza Unibroue.

Descripción:

À TOUT LE MONDE Ale honra las pasiones mutuas y la amistad de Dave Mustaine de Megadeth y el maestro cervecero de Unibroue Jerry Vietz.

Se elabora como un tributo a todos los amigos de la música hard rock y las cervezas estilo belga en Quebec y en todo el mundo.

El heavy metal ha jugado un papel muy influyente en la historia del desarrollo musical de Quebec y la ciudad de Quebec tiene la reputación de ser una de las capitales mundiales de la música metal.

Es una cultura muy unida caracterizada por fanáticos muy apasionados y devotos, muy parecida a la de las cervezas de referencia de Unibroue.

Por lo tanto, no debería sorprendernos que cuando los caminos de Dave y Jerry se cruzaron recientemente, sus pasiones mutuas por ambas artes despertaron el deseo de una cerveza Megadeth elaborada por Unibroue.

Y así nació À TOUT LE MONDE Ale, inspirada en la canción de hard rock más popular para presentar un coro cantado íntegramente en francés, y cuyo video se encuentra en el Music Hall of Fame del programa de televisión más popular de Quebec. La cerveza es una refrescante y artesanal Dry Hopped Saison estilo belga y la etiqueta presenta de manera adecuada y prominente un símbolo que es sinónimo de Megadeth, su conocida mascota Vic Rattlehead.

En nariz, desprende aromas a malta , pan , plátano y cilantro .

En boca se encuentran sabores a malta y levadura, plátano , hierbas y especias .

¿ Quiénes somos ?

En Unibroue, creamos cervezas artesanales de sabor único utilizando métodos de elaboración tradicionales. Nuestras cervezas no se parecen a ningún otro producto del mercado y no hay dos iguales. Cada uno tiene un carácter distintivo definido por sabor, color, textura y densidad.

Para elaborar nuestras cervezas, nos inspiramos en las grandes tradiciones cerveceras desarrolladas durante los últimos dos siglos por los monjes trapenses en Europa, especialmente en Bélgica. Nuestras cervezas conservan toda su proteína y parte de su levadura, por lo que realmente vale la pena saborearlas.